22 de agosto de 2007

Botón "No a todo" en Windows

Sacado de Incognitosis

Es un problema que todos los que hemos usado Windows, hemos tenido alguna vez. Al realizar una copia de muchos archivos, o al desinstalar alguna aplicación, Windows nos alerta y nos ofrece una serie de opciones que son:

"Sí", "Sí a todo", "No", y "Cancelar"

Y es cuando nos surge esa duda, ¿por qué no existe la opción "No a todo"?

Pues bien, hay una fantástica solución muy sencilla a dicha cuestión:

Simplemente hay que tener presionada la tecla de mayúsculas "Shift" al mismo tiempo que con el ratón pulsamos el botón "No"

Espero que os sea de utilidad.

13 de agosto de 2007

Ranking de los paises en los que se denuncian más delitos

Para aquellos que viajan, y quieren comparar el nivel de actividad delictiva que se pueden encontrar. E incluso compararlo con los niveles de su propio país, como puede ser el nuestro, y que por cierto no tiene comparación.

http://www.nationmaster.com/graph/cri_rob_percap-crime-robberies-per-capita

Para aquellos que no quieran perder el tiempo mirando las estadísticas, tan sólo adelantar que España está muy por delante de cualquier otro país.

9 de agosto de 2007

Miles de contribuyentes pagan de más a Hacienda en el IRPF por error o falta de celo

Sacado de Invertia

Miles de contribuyentes pagan más de los debido a Hacienda en la declaración de la renta por error o por falta de celo al cumplimentarla. Una parte de ellos, los que son conscientes de la equivocación, se ven obligado a rectificar su declaración de forma acelerada, a través de las denominadas “complementarias” y otros se enteran años más tarde o nunca y incurren en el mismo fallo año tras año. Según los datos de la Agencia Tributaria a las que ha tenido acceso INVERTIA, en la última campaña de la renta cerrada, la de 2006 sobre el ejercicio 2005, un total de 7.430 de contribuyentes recibió de Hacienda más dinero en la devolución del que había solicitado tras detectarse el error en los controles aleatorios de este organismo. No obstante, según los expertos fiscales, la gran mayoría de esos despistes tan favorable para el fisco no son descubiertos.

De hecho, la Agencia Tributaria admite que no tiene procedimientos especiales para detectar y notificar a estos contribuyentes su "generosa" equivocación, a menos que el menoscabo se produzca en partidas que se cruzan con los datos sobre el contribuyente procedente de otros organismos, como la Seguridad Social o el catastro. “De lo contrario no hay manera de detectar este tipo de errores” aseguran fuentes de la administración tributaria.

El camino para deshacer este desafortunado entuerto es relativamente fácil si se coge en el momento adecuado, es decir antes de que transcurra un mes del cierre de la campaña (habitualmente entre el 1 y el 2 de julio). En ese caso, lo único que tiene que hacer el contribuyente es presentar la denominada “declaración complementaria”. Este documento se extrae del programa PADRE. Basta con volver a la misma declaración donde elaboró la errónea y rellenar la casilla específicamente consignada para estos casos, donde se ha de concretar el cambio y el nuevo importe. De esta forma, se solicita la corrección al alza si la declaración resulta negativa y a la baja si es positiva.

Una vez cumplimentada, se vuelve a entregar en la misma entidad bancaria o en la oficina de Hacienda donde se presentó la declaración. No obstante, hay que tener cuidado a que no se pase el plazo, que es según la ley de un mes, una vez terminado el periodo de la campaña de la renta, es decir que se puede presentar antes del 1 de agosto.

Equivocaciones habituales

Una de las equivocaciones habituales que eleva de forma involuntaria la factura con hacienda se debe a la presentación de la declaración, cuando no se está obligado a ello o no presentarla cuando no se está obligado pero se pueden recibir retenciones que nos han realizado por la contratación de productos de ahorro, como depósitos o cuentas remuneradas o de vivienda.

Por ello, los expertos aconsejan comprobar antes que nada si nos interesa presentar la declaración aunque no estamos obligados. Hay que tener en cuenta que si no se presenta la declaración, se puede renunciar a las cantidades que en su caso salieran a devolver como consecuencia de las retenciones practicadas.

Otras veces el contribuyente incurre en fallos de bulto, como consignar indebidamente la cifra de los ingresos, o incluir en el apartado de ingresos en especia cifras que no han de ser incluidas ya que no sobrepasa el tope requerido. O, simplemente, no incorporar los abonos a planes de pensiones, o deducciones muy elementales como el pago de donativos, cuotas a sindicatos. Por ello, es muy conveniente repasar la totalidad del impreso antes de entregarlo en Hacienda o en el banco.

Por otro lado, otra forma habitual por la que aumenta nuestra factura con Hacienda de forma innecesaria es al no aplicar correctamente la modalidad de individual o conjunta. Es interesante comparar el resultado de la declaración en las dos modalidades, para optar por la que resulte más rentable en función de los ingresos de los cónyuges, con independencia del modelo utilizado en años anteriores. En cualquier caso, los expertos consideran que interesa declaración conjunta a los matrimonios con cónyuges cuyas rentas netas individualmente sean inferiores a 3.400 euros. Además, la declaración conjunta puede interesar a las familias monoparentales cuando los hijos no tienen rendimiento o estos son de muy escasa importancia.

Por otro lado, para no pagar más de lo debido a Hacienda, debemos cerciorarnos de si han presentado o no declaración del IRPF nuestros descendientes y ascendientes, lo cual nos da o no derecho a reducción en la base imponible. Es importante recordar que para la aplicación del mínimo familiar por ascendientes se precisa que el mismo tenga una edad superior a 65 años, que dependa y conviva con el contribuyente más de la mitad del año y que sus rentas no superen el salario mínimo interprofesional (6.068,30 euros) en el 2002. Asimismo, no hay que olvidar las deducciones autonómicas. Cabe recordar que algunas comunidades autónomas tienen aprobadas deducciones autonómicas propias que podrán aplicar los residentes en las mismas.

Pocos controles por parte del fisco

Según los expertos fiscales, en la mayoría de los casos en los que el error del contribuyente beneficia a Hacienda, a diferencia de lo que ocurre cuando la equivocación es en contra ella (en cuyo caso Hacienda abre inmediatamente después de que es detectado la denominada “paralela”), el control es menor y las correcciones al alza de las declaraciones escasas.

Los datos parecen dar la razón a estos asesores, ya que según la última memoria de la AEAT, este organismo abrió en la campaña 2006 (referente al ejercicio 2005) más de medio millón de liquidaciones “paralelas” (aquellas que se abren debido a que el contribuyente ha pagado menos de lo debido o se imputa una devolución mayor de la que le corresponde), frente a las poco más de 7.000 a favor del contribuyente, por un importe total de 365 millones de euros dentro de sus actuaciones de control tributario. Asimismo, detectó casi 42.000 anomalías en las declaraciones por módulos por importe de más de 45 millones de euros.