Las formas de ahorro más conocidas, y que ya venía empleando, se basan en la conducción del coche:
- Usar marchas lo más largas posible. En mi caso particular diría que los rangos de marcha velocidad adecuados estarían alrededor de 5ª a partir de 80 km/h, 4ª a partir de 60 km/h, 3ª a partir de 40 km/h y 2ª a partir de 20 km/h.
- Usar antes el freno motor y reducir las marchas todo lo posible para frenar el coche, que emplear los frenos de las ruedas.
- Procurar no abusar del aire acondicionado, que puede suponer hasta un 20% del combustible empleado por el motor.
- Controlar la presión de los neumáticos, ya que una presión baja supone un mayor consumo, pero una demasiado alta un peor agarre.
- Procurar abrir lo menos posible las ventanillas, ya que nos frenan un poco con lo que supone mayor consumo de gasolina/diesel.
- No dejar en el maletero objetos que no se usen de forma cotidiana, puesto a mayor peso de carga mayor es el consumo de combustible.
Pero además de todos estos consejos hay otra serie de ellos que no conocía hasta ahora y que son muy interesantes también. Se basan en la forma de llenar el depósito, y es que tanto gasolina como diesel, son sustancias muy volátiles y a las que les afectan mucho la temperatura y la agitación. Los he visto en Menceyes Rojos
- Llenar el depósito por la mañana temprano. La temperatura ambiente y del suelo es más baja. Todas las estaciones de servicio tienen sus depósitos bajo tierra. Al estar más fría la tierra, la densidad de la gasolina y del gasóleo es mayor. Al contrario pasa durante el día, que la temperatura del suelo sube, y los carburantes tienden a expandirse. Por esto último, si usted llena el depósito al medio día, por la tarde o al anochecer, el litro de combustible no será un litro exactamente.
- Cuando llene el depósito, no apriete la manilla del surtidor al máximo. Según la presión que se ejerza sobre la manilla, la velocidad del surtidor puede ser lenta, media o alta. Elija siempre el modo más lento y ahorrará más dinero. Al surtir más lentamente, se crea menos vapor, y la mayor parte del vertido se convierte en un lleno eficaz. Todas las mangueras surtidoras devuelven el vapor a al tanque. Si llenan el depósito apretando la manilla al máximo un cierto porcentaje del precioso líquido que entra en el depósito se transforma en vapor y vuelve por la manguera del surtidor al depósito de la estación. Con lo cual, consiguen menos combustible por el mismo dinero.
- Llenar el depósito antes de que este baje de la mitad. Mientras más combustible haya en el depósito, menos aire hay en el mismo. El carburante se evapora más rápidamente de lo que usted piensa. Los grandes depósitos cisterna de las refinerías tienen techos flotantes en el interior, manteniendo el aire separado del combustible, con el objetivo de mantener la evaporación al mínimo.
- No llenar el depósito cuando se están rellenando los tanques de la gasolinera ni inmediatamente después. Si llega usted a la estación del servicio y ve un camión cisterna que está rellenando los tanques subterráneos de la misma, o los acaba de rellenar, evite, si puede, repostar en dicha estación en ese momento. Al rellenar los tanques, se remueve el combustible restante en los mismos y los sedimentos del fondo. Así que corre el riesgo de repostar combustible sucio.