Hace ya tiempo que se voto aquí el tratado para una constitución para Europa, y por tanto ya hace tiempo que voté 'no' a esa "Constitución" junto con un 25% de españoles, según quiero recordar. Hace poco han votado en Francia ese mismo tratado, resultando rechazado por un 55% de votos. Sin duda, un día para felicitarnos por la democracia y porque el pueblo ha hablado.
¿Y eso es todo? Pues no, lamentablemente los políticos (TODOS) no sólo están decepcionados con el resultado francés, sino que hablan del pueblo francés con desprecio y con acusaciones. ¡Los acusan por expresar su opinión! Los políticos, tan democráticos, tan volcados en servir al pueblo, están poniendo a parir a aquellos que no estamos de acuerdo con su "Constitución" y que les han chafado sus planes de reparto de poder y de dineros.
Voy a explicar mi análisis de la situación:
Claramente, los franceses (históricamente inventores de la constitución, y promotores del sistema actual de libertades) en un porcentaje alto, han leído el dichoso librito azul, como la mayoría de los que votamos 'no' y no nos dedicamos a la política. Y es que si uno se lee el libro (entero, porque hacia la 2ª mitad no aparecen todas las excepciones a lo que pone la 1ª mitad), se encuentra primero con que los derechos alcanzados a día de hoy por nuestros antepasados, se ven reducidos. El derecho a un trabajo digno se queda en un derecho a trabajar a secas, la igualdad entre sexos se queda en una igualdad cuestionable, y aunque se supone que una constitución europea diría que todos los europeos tienen los mismos derechos, esta lo que contiene es una relación de derechos que no serán iguales para todos los trabajadores europeos, dependiendo de factores desde la nacionalidad de origen, a preferencias a ciertos países por tratos y acuerdos de sus mandamases, y si no, que se lo digan a los funcionarios.
Pero lo más importante, no es eso a mi modo de ver, lo gordo es que en esa constitución se aclara cómo funcionan / funcionarían los órganos de gobierno europeos, es decir el Parlamento Europeo (que se forma de un modo algo democrático, aunque posiblemente muy mejorable) y el Consejo Europeo (totalmente oligárquico). Efectivamente, es este Consejo Europeo el que me asombra y llena de horror, pues desde su formación a su mantenimiento, todas las decisiones se toman por enchufismo, elecciones a dedo y los dineros que se paguen para dirigir esas elecciones a dedo, y esos enchufes. Y si ese Consejo no tuviera mucho poder sobre el Parlamento, pues no sería tan grave, pero no es el caso, porque es el verdadero centro de poder de toda Europa.
Si después de todo esto, aún no lo entiendes, lo explicaré más fácil, la Constitución europea sólo beneficia a los políticos y sus familias, que serán los que se enriquezcan con tantos organismos oficiales, a costa del ciudadano común, que con sus impuestos pagará tanto a su alcalde, como presidente de comunidad autónoma, como presidente de estado, como reyes de Europa, como eurodiputados, como consejeros europeos, y todos aquellos que tanto hacen por nosotros desde sus sillones.
Y esas creo que son las verdaderas razones para el 'no' a ese tratado, y no las que dicen los políticos que no paran de mentir.
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