Encontrado en Los Conspiradores:
Es un mediodía de agosto, paseo de la Castellana, Madrid. Los
termómetros marcan 36 grados y no se ve ni un alma por la gran avenida. A
lo lejos, cobijado bajo la sombra de los árboles inmóviles del paseo
central, sentado en un banco de madera, un hombre solo,
un periódico y una botella de agua de dos litros. Cuando llego a su
lado está hablando por el móvil. No nos conocemos de nada, pero en
cuanto me ve, aparta el periódico y hace un gesto que me invita a
sentarme a su lado.
Amable, cansado, flaco. Ángel Vadillo, alcalde de Alburquerque (Badajoz) desde hace 17 años, ha perdido 23 kilos desde que empezó la huelga de hambre hace casi tres meses. Se plantó frente al Ministerio de Industria para protestar por la suspensión de las primas a las energías renovables, una de las primeras decisiones que tomó José Manuel Soria nada más acceder al cargo. La moratoria ha significado mandar a freír puñetas 5 proyectos de plantas termosolares que iban a generar más de 900 empleos
en una región con más de un 30% de paro. Pero la causa del alcalde va
mucho más allá: acabar con el monopolio de las multinacionales
eléctricas, conquistar la independencia energética y convertir a España
en líder mundial en un sector en el que puede ser puntera. Casi nada.
Vadillo tiene 47 años, 4 hijos y una nieta cuya foto cuelga del
interior de la pared de la furgoneta en la que duerme. Dice que cuando
habla con ellos se siente un poco como Roberto Benigni en La Vida es
Bella, cuando el protagonista se inventa historias fantásticas para que
su hijo no sea consciente de la dura realidad. Junto a la furgoneta hay
un pequeño panel solar con el que alimenta su teléfono y el ordenador
portátil que le mantiene conectado con sus deberes de alcalde.
Cuando salió el decreto lo primero que hizo fue embarcarse en una
caminata de 400 kilómetros hasta Madrid y después se plantó durante
semanas en el vestíbulo del ministerio, hasta que consiguió ser recibido
por Soria. “Fue un monólogo de una hora de duración, solo hablé yo. Al
final salió a despedirme a la puerta y me dijo: ‘Alcalde, esto es lo que
hay’. Digo, ‘pero vamos a ver ministro, ¿qué es lo que hay, si no me
has dicho nada?’. Y dice: ‘pues eso, nada’. Entonces tuve que comenzar
la huelga de hambre”.
¿Cómo comienza su historia?
Mi historia comienza bastante atrás, Alburquerque éramos una comarca
eminentemente agrícola hasta que en 2003/2004 hubo una crisis horrorosa y
empezamos a apostar por las energías renovables. Fuimos pioneros en el primer parque fotovoltaico que se hizo en Extremadura y años más tarde empezamos a trabajar la termosolar: conseguimos 5 proyectos de 250 MV con licencia de obra y todas las autorizaciones administrativas y que generaba 820 empleos directos y 120 indirectos. Además, era una oportunidad de conseguir ingresos para mantener los servicios sociales, muy tocados por la crisis.
¿Y qué pasó?
En enero, apenas a unos días de haber tomado posesión el ministro de Industria, la primera decisión que toma es el decreto 1/2012, que impone una moratoria
a los proyectos de energía renovable. O sea, que nos levantamos por la
mañana con proyectos y nos acostamos por la noche sin proyectos de
ninguna clase.
Oficialmente, el argumento es que hay que paliar el déficit
tarifario (la diferencia entre lo que cuesta generar y distribuir la
electricidad y lo que realmente pagamos por ella) que no ha hecho más
que aumentar en los últimos años. Ya debemos 24.000 millones de euros.
El déficit tarifario se creó por el poder político que tienen las eléctricas. Bruselas le ha dado un toque de atención a España
porque está favoreciendo a las hidroeléctricas y las nucleares al
permitir que tengan sobreingresos. ¿Cómo es posible que el precio del
petróleo repercuta en lo que pagamos por la energía hidráulica o la
nuclear? Por no mencionar que el agua que consumen es el de todos los
españoles y sin embargo nunca se les ha puesto una tasa. O la nuclear,
que tampoco pagan nada por contaminación.
En sus recomendaciones a España publicadas en mayo de 2012, la
Comisión Europea señalaba la escasa competitividad en el sector
eléctrico como una de las causas que subyacen al déficit tarifario, y
apuntaba en concreto el empeño español en favorecer en exceso a las
nucleares y las hidroeléctricas. En el recibo de la luz, es el kilowatio más caro
el que marca el precio independientemente de su origen, es decir, la
energía producida por centrales amortizadas como hidroeléctricas o
nucleares se paga al precio de las más caras, las que están influidas
por el alza del crudo (ciclos combinados, gas natural), lo genera un exceso de beneficio a las primeras.
El mismo día de la entrevista, el comisario europeo de Energía lanzó una nueva advertencia a España,
criticando las medidas ‘retroactivas y bruscas’ que afectan al mercado
de las renovables y socavan la confianza de los inversores, y pidiendo
neutralidad en las políticas energéticas.
¿Qué opina de las tasas que introducirá la reforma energética del Gobierno?
La tasa es cruel porque estamos hablando de un impuesto mínimo para la nuclear y para la hidráulica, que al final no es más que un pacto para intentar machacar definitivamente al sector de las renovables. A
esto hay que añadir que al tiempo que han dado un parón a las
renovables, han concedido 10 años más de vida a las nucleares, a pesar
de que están amortizadas; estamos hablando de Garoña, que con 40 años le
van a dar 10 años más de vida. Es la misma nuclear que tuvo los
problemas en Francia, la misma tecnología. (enlace con % tasas)
¿Qué pasa con la electricidad en España? ¿Porqué hay tan poca transparencia?
En España es increíble lo que pasa con la electricidad: en los últimos 10 años es el país donde más ha subido la factura de la luz,
un 69%, pero al mismo tiempo las grandes eléctricas son las que más
beneficios tienen de Europa y encima el Estado les debe dinero.
Lo que pasa es que las 4 grandes eléctricas, que ni siquiera son españolas porque apenas el 15% de su capital es español, son el verdadero gran poder
de este país. El interés de estas empresas ha estado y está por encima
del interés general de España. Ellas controlan la producción,
distribución y comercialización de energía y no quieren perder el
monopolio. Las renovables significan la democratización de la producción
de la energía, porque cualquiera puede ser productor; cualquier pyme,
cualquier particular.
Y sin embargo, ellas dicen que el problema
es que se ha primado en exceso a las renovables y que ese el origen del
excesivo déficit tarifario.
Me resulta curioso oír como he oído al ministro decir que las grandes
eléctricas no se pueden permitir en sus balances el apoyo a las
renovables. Pero sí se pueden permitir tener a miles de ex políticos en sus nóminas
como asesores: desde Felipe González ganando 125.000 euros en Gas
Natural, a Aznar ganando 200.000 en Endesa, o Pedro Solbes cobrando
250.000 en Enel (propietaria del 92% de Endesa). También ha entrado
Elena Salgado –en la filial chilena de Endesa-, Angel Acebes y el marido
de Dolores de Cospedal en Iberdrola… La lista es interminable.
Las eléctricas son el verdadero cacique de este
país. Tienen el poder político, el financiero y el mediático. Gastan en
publicidad lo que no está escrito: Iberdrola patrocina la selección
española, Endesa aparece en todos lados. Saben que es importantísimo.
¿Y qué puede hacer un alcalde de un pequeño municipio frente a tanto poder?
Yo sólo soy alcalde de Alburquerque, pero es que a mi me ha
afectado; ha afectado a mi pueblo, a mis vecinos, a mi gente. Se habla
mucho de que la gente tiene que invertir, y aquí ha habido pymes que se
han creado, han apostado y ahora se les ha mandado a la ruina. Eso no es
forma de pedir a la gente que apueste por el desarrollo de su país.
Pero es que además, cuando el decreto salió, apenas se habló de él;
eso es lo que me impulsó a venir caminando a Madrid y lo que vino luego:
la necesidad de que la gente tomara conciencia. Y entendía que iba a ser muy difícil, pero tenía que poner mi esfuerzo. Cuando una persona conoce un tema, tiene una oportunidad de luchar,
aunque sea débil. Por eso estoy resistiendo tanto, por eso y por el
futuro de nuestros hijos; somos culpables los padres de hoy de que el
futuro de nuestros hijos vaya a ser mucho peor del que nosotros hemos
vivido. Ojala no haga falta que les pase para que lo reconozcamos, ojala
nos demos cuenta antes.
¿Por qué debe España apostar por las renovables?
Está demostrado que una apuesta decidida de España hoy por las renovables abarataría el recibo de la luz
en 20 años en el 50% de lo que pagamos y de no apostar seguirá subiendo
y dentro de 20 años pagaremos el 200% más. Estamos haciendo una España
no competitiva, una empresa no puede permitirse invertir en España
cuando la energía es más barata en el resto de Europa.
En enero pasado éramos el numero 1 en puesta en marcha de termosolar y
en junio hemos sido el 13. ¡Ningún país cae así! Para bajar un puesto
en un sector en el que un país es puntero puede tardar 5 o 6 años. Y
todo a consecuencia de la moratoria.
España es el país que más necesita cambiar su modelo energético y que
más posibilidades tiene de cambiarlo y de ser puntero. Si apostamos por
las renovables no solo vamos a producir, vamos a ser exportadores de
energía. Podemos ser el Kuwait de la energía limpia. Y sin embargo
preferimos defender los intereses de las multinacionales antes que los
intereses generales del país, del presente y del futuro. Acabaremos
comprando renovables a Francia y Alemania, pero lo comprara el monopolio
y nos lo venderá a nosotros. Ese es el gran sinsentido.
¿Qué repercusión está teniendo tu huelga?
Pues muy lenta, pero estoy llegando a la ciudadanía de base, hay
mucha gente que conoce ya todo esto y dentro de mis posibilidades no
estoy insatisfecho. He tenido contactos con el 15M, con Equo, y estoy
intentando juntar todas las sensibilidades porque hay mucha gente que
defiende las renovables, pero cada uno hace la guerra por su cuenta.
Donde estamos consiguiendo más repercusión está siendo fuera de España –su
historia se ha publicado en medios de tanto alcance y tan diversos como
Spiegel, Washington Post, The Times of India o The Independent; la
recopilación puede verse en su página en Facebook-.
¿Cómo va de salud?
He perdido 23 kilos y 5 centímetros de masa muscular. Hasta ahora
mentalmente no tengo mucho problema pero la debilidad física me tiene
bastante agotado.El Samur me controla los lunes y los jueves, me hacen
una analítica y me toman la tensión.
¿Hasta dónde piensa llevar esta huelga de hambre?
Hay dos alternativas para que la deje: que el ministerio abra una
mesa de diálogo para apostar por las renovables, o que se forme un
colectivo fuerte en España con ganas de defender estos proyectos. Mi
objetivo es que haya una sensibilización para que el sector de las
renovables sea más importante en España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario