28 de febrero de 2007

Apaga tu móvil

el 1 de marzo, apaga tu móvil Los usuarios españoles somos víctimas del oligopolio que en la práctica forman las tres multinacionales que se reparten el mercado de la telefonía móvil manteniendo unas elevadas tarifas que resultan casi idénticas. Tarifas que no bajan pese a las considerables reducciones que vienen experimentando sus costes y que en el próximo mes de marzo serán objeto de grandes aumentos.

Después de haber ingresado miles de millones de euros redondeando al alza durante años la duración de las llamadas, cobrando más tiempo del realmente consumido, Movistar, Vodafone y Orange han contestado a la paralización de estas prácticas con subidas generalizadas en las tarifas.

Las grandes compañías han burlado una Ley aprobada por nuestros representantes políticos en el Congreso. Ahora, sustituirán los redondeos ilegales por importantes aumentos no sólo en las tarifas por cada segundo consumido, sino en los precios por el establecimiento de cada llamada. Y ello pese a que la nueva Ley establece que el inicio de un servicio sólo puede fijarse en relación al coste real que represente para las empresas.

Varias organizaciones de consumidores han denunciado a las compañías ante los ministerios de Consumo, Economía e Industria, al considerar que:

- Incumplen los dictados de la nueva Ley de Mejora de la Protección de los Consumidores y Usuarios.
- Pueden haber concertado sus tarifas, vulnerando la Ley de Defensa de la Competencia.
- Vulneran el Reglamento que regula la protección de los usuarios de telecomunicaciones (Real Decreto 420/2005, de 15 de abril) al imponer penalizaciones a los usuarios que se dan de baja pese a haber modificado sus contratos.

Por ello, tu apoyo es necesario para que el 1 de marzo se convierta en un auténtico día sin móvil y de esa manera apoyemos la iniciativa surgida a través de Internet por parte de grupos de usuarios.

Una acción con la que los consumidores podemos intervenir en el mercado demostrando a las compañías que tenemos poder frente a ellas y sus prácticas abusivas.

20 de febrero de 2007

Medicamentos autorizados en España

Sanidad presenta un conjunto de medidas para facilitar a los médicos información rigurosa e independiente acerca de los medicamentos. Entre otras, la novedosa página web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). En la que los médicos podrán consultar también la lista de medicamentos autorizados en España con la posibilidad de consultar sus fichas técnicas y prospectos

Referéndum sobre el proyecto de Estatuto de Autonomía para Andalucía


Aptos para votar: 6.185.664
Votos por el "Sí": 2.172.577

Según la clase política se aprueba el Estatuto por un ¿"Sí abrumador"?

12 de febrero de 2007

¿Cómo marcha el mundo?

Puedes verlo con tus propios ojos en el siguiente enlace:

http://www.gapminder.org/

Violencia de género

Sacado del ABC:

Cada día, cuatro hombres denunciaron a sus mujeres por malos tratos en 2006. Sufren por partida doble. Por las vejaciones que les infringen y por el sexo al que pertenecen. Si los malos tratos son un tema del que no suelen hablar quienes lo padecen, ni siquiera a sus personas más allegadas, cuando las víctimas son varones, la cerrazón es aún mayor y las agresiones quedan circunscritas a un ámbito mucho más silencioso. Se convierten en un tema tabú.

Con todo, los hombres también padecen malos tratos, porque «haberlos haylos»: 10.801 denuncias en toda España en 2006, según datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia. Aunque no alcanzan la dimensión cuantitativa de los que sufren las mujeres (62.170), desde el punto de vista cualitativo son igual de nefastos y dañinos, y dejan al sujeto que los soporta las mismas secuelas y destrucción, tanto físicas como psíquicas, en función de cada caso en cuestión.

De ahí que sigan siendo muy pocos quienes se atrevan a airear su tragedia cotidiana.Su miedo. Su aislamiento. Su inseguridad. Su dolor. Su soledad... Al igual que sucede a la inversa, cuando los abusos los sufren las féminas.

«Algunos, porque se avergüenzan, lo habitual en estas situaciones, y más aún por su condición masculina y el machismo imperante en la sociedad. «Se reirán de mí, suelen pensar»; otros, por no ser capaces de asumirlo y, aquellos, por estar tan destruidos que ni siquiera tienen fuerzas para ello», explica Juan Luis Rubio, presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados (Apfs). El año pasado en la Comunidad de Madrid se presentaron 1.461 denuncias por malos tratos o amenazas realizadas por las féminas a sus parejas masculinas, según datos del Instituto de la Mujer. Ello equivale a cuatro demandas al día, frente a las 9.942 del sexo opuesto (27 al día). En cuanto a las muertes, se mantienen estables en ambos sexos: 5 mujeres y 2 hombres en 2005 y 2006, explicó la Delegación del Gobierno de Madrid.

Cuando los maltratados son ellos, apenas son noticia. Es una consecuencia más de la desigualdad en este asunto, negativa hacia los varones. El deterioro, producto de la situación por la que atraviesan, puede durar más tiempo, ya que lo tienen más difícil a la hora de solicitar ayuda o acudir a algún recurso, lo que hace aumentar los efectos nocivos.

Más psicológicas y sutiles

Las vejaciones infringidas por las mujeres adoptan una forma distinta a la que llevan a cabo los hombres. Suelen ser más psicológicas y sutiles, según los expertos, si bien la base es la misma para ambos sexos: humillar y menospreciar continúamente, a través de manipulaciones que tienen por objeto herir uno o distintos aspectos del sujeto: trabajo, estudios, aficiones, sexualidad, ocupaciones en el hogar, relación con los hijos... Precisamente porque esas extralimitaciones no dejan una huella visible, son mucho más difíciles de demostrar ante un juez o a la hora de tramitar denuncias. De ahí que el 64% de los abusos cometidos por las féminas sean psíquicos, mientras que los físicos, representan el 17%.

La Asociación de Padres de Familia Separados (Apfs) tiene en todo el país a 22.000 asociados. Todos han sido, en carne propia, víctimas. «Una forma de maltrato habitual, en el caso de las ex parejas, es que la madre impida al padre ver a sus hijos», indica Rubio. Incluso los pequeños, en algunas ocasiones, también son objeto del maltrato materno «si bien la mayoría de las veces se trata de negligencias y falta de atención en los cuidados».

«Las denuncias aumentan, año tras año, lo que no quiere decir sólo que haya más agresiones, sino que los hombres dicen ¡basta! y estan empezando a perder el miedo», añade. Por Comunidades, Madrid y Andalucía se sitúan en cabeza de esta violencia. A pesar de las dificultades, incluso a la hora de recurrir a las estadísticas, de la escasez de asociaciones y de recursos para los varones, o de la obtención de datos oficiales sobre las denuncias interpuestas por éstos, hay una mayor sensibilización y, en las grandes ciudades, proliferan en la Policía los grupos de violencia en la familia. Con todo, hay un «pero». «La Ley de Violencia de Género acentúa el abismo y acrecienta la tirantez entre las parejas, al generar más violencia y poner al hombre bajo sospecha».

10 de febrero de 2007

Los efectos adversos de los fármacos

Entravista al periodista Miguel Jara, sacada de Periódico Diagonal:

DIAGONAL: Afirmas en tu libro que los efectos adversos de los medicamentos constituyen la cuarta causa de muerte en EE UU, comparable con la mortalidad que provocan los accidentes de tráfico. ¿No es un poco exagerado?

MIGUEL JARA: No sólo no es exagerado, sino que, por los últimos documentos que he podido consultar, las cifras son notablemente superiores: más de 835 personas mueren en EE UU todos los días por estos efectos. Sería el mismo número de muertes que si se estrellaran tres aviones cada día. Los datos que expongo en el libro son de un estudio científico del año 2001 publicado en la revista JAMA (Journal of American Medical Association), Pero con posterioridad, un estudio publicado en Annals of Internal Medicine muestra que los efectos adversos de los fármacos en EE UU son ya la primera causa de muerte.

D.: ¿Cuáles son los fármacos más peligrosos y los más ineficaces que están hoy día a la venta?

M.J.: Todos los medicamentos tienen un punto de peligro porque son sustancias tóxicas que el cuerpo no reconoce. Deberían tomarse sólo en momentos necesarios, de modo muy racional. El problema es que la industria farmacéutica ha conseguido que los fármacos pasen de ser un bien esencial a objetos de consumo. Además, en la actualidad en las farmacias existen medicamentos que pueden causar graves daños a la salud e incluso la muerte. Basta con meterse en la página web de la Agencia Española de los Medicamentos y Productos Sanitarios para ver cuántos son los medicamentos que se han retirado o sobre los que endurece su advertencia de peligrosidad. Todos eran fármacos que se consumían con normalidad hasta que se dan cuenta de que eran más peligrosos de lo que pensaban.

Por citar alguno en concreto, Celebrex, de Pfizer, es una ‘superaspirina’ que puedes comprar en cualquier farmacia con la misma composición que Vioxx, un medicamento que se retiró en septiembre de 2004 y que, según los estudios de sus propios fabricantes, la farmacéutica Merck, habría matado a unas 250.000 personas en todo el mundo. ¿Cómo es posible que si se retiró Vioxx, su primo-hermano y toda la familia de medicamentos similares siga en el mercado?

En cuanto a fármacos ineficaces, las marcas, en su afán de aumentar ventas, presionan a los médicos para que se receten compuestos para tratar cosas para las que no han sido aprobados. Un ejemplo: Neurontín, de Pfizer, en principio aprobado para tratar la epilepsia, se usa para más de una docena de dolencias, como psicofármaco, para la diabetes, e incluso para cierto tipo de herpes. Así sería milagroso que curara algo.

D.: ¿En qué momento se halla la producción de genéricos?

M.J.: India, Brasil y China son potencias mundiales en la producción de genéricos, reproduciendo con maestría fórmulas cuya patente ha caducado tras 20 años y que consideran eficaces para curar a sus pobladores. Médicos Sin Fronteras acaba de hacer una fuerte campaña contra Novartis en la India, porque la compañía está ejerciendo mucha presión sobre el Gobierno para cambiar la ley de patentes, que da preferencia a las personas antes que a los beneficios empresariales. El Gobierno de Sudáfrica, por su parte, se ha negado a ceder a las presiones de las multinacionales, con el objetivo de poder pasar por encima de la patente, aun si no ha caducado, especialmente cuando la necesidad apremia.

D.: La última moda farmacológica parece ser la de vender medicamentos a personas que están sanas.

M.J.: Sí, se trata de los llamados medicamentos lifestyle (de estilo de vida) para mejorar la vida de personas sanas. En occidente el mercado de medicamentos está saturado, de modo que para vender más se crean patologías de procesos hasta ahora naturales como el envejecimiento, la menopausia, la impotencia y la desgana sexual. Por ejemplo, después de varios lustros de aplicación de la terapia hormonal sustitoria para la menopausia, ahora existen indicios que apuntan a que es cancerígena. La industria está concentrada en abrir nuevos mercados en torno a la salud de la mujer (frigidez, menopausia, osteoporosis).

D.: ¿Qué es el ‘farmaespionaje’?

M.J.: A la industria farmacéutica le interesa saber qué se receta para potenciarlo. Tiene varios métodos. El más viejo es el de comprar recetas en la farmacia, para obtener información. En Bilbao hace unos años se denunciaron desde el Colegio de Médicos estas prácticas. Con la receta puedes llegar hasta el médico que la emitió, y enviarle comerciales con una estrategia determinada en función de lo que esté prescribiendo.

Hay otros métodos, como determinado software para barrer internet, que les permite estar al día de los movimientos ciudadanos críticos, denuncias contra fármacos concretos, etc., y estar preparados.

Lo último, es la tecnología RFID, de radiofrecuencias, con la que Pfizer, por ejemplo, ya está enviando sus pedidos de Viagra desde Francia a EE UU. Con la excusa de acabar con las importaciones paralelas y las falsificaciones, la industria puede controlar los movimientos de cada caja individual de medicamento, a diferencia del código de barras, que identifica un modelo de producto. La peligrosidad de esta tecnología es su potencialidad para hacer seguimiento de clientes. En España, estaba pensado que se implantara para 2007, pero se está retrasando.

D.: Por último, ¿qué tienes en el botiquín de tu casa?

M.J.: Lo mínimo, y es Susana, mi compañera, la que se encarga. Las mujeres son las que han curado siempre en casa. La verdad es que yo hace años que no compro un medicamento.

“Bio-Bac, un ‘complot de Estado’ contra un medicamento eficaz”

D.: ¿Qué hay del famoso caso del medicamento Bio-Bac, retirado del mercado hace cuatro años en el Estado español?

M.J.: Esto es paradójico. Varios laboratorios internacionales certificaron la eficacia de Bio-Bac en la cura de diferentes dolencias, especialmente el cáncer. Lo desarrolló un médico cordobés humilde e independiente, Fernando Chacón, hace 40 años. Todo parece apuntar a que se montó un ‘complot de Estado’ contra el medicamento, liderado por hombres y mujeres fuertes en el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. De hecho, la actual directora de esta Agencia, Cristina Avendaño, según la Asociación de Usuarios de Bio-Bac, pidió a las “alturas ministeriales” que no prosperara la aprobación del fármaco. Dado que el mercado del cáncer es muy jugoso, que Bio-Bac resultaba efectivo y que la única condición que se puso para venderlo a una farmacéutica fue un precio bajo garantizado que no aceptaron, las multinacionales intentaron derribarlo con sus contactos en la salud pública.