28 de septiembre de 2012

Cartografiando GeoInquietosODB

Este viernes, ha sido la 1ª Reunión de GeoInquietos en Córdoba #GeoInquietosODB, que ha discurrido en el acogedor chalet de coSfera, con el apoyo de Miguel Calero y Antonio Fernández.

Tras una primera ronda rápida de presentaciones, el coordinador del evento Patricio Soriano, dió paso a una pequeña presentación de Pablo Cuadrado, acerca de la comunidad OSGeo-es.



OSGeo-es

Pablo estuvo explicando que OSGeo-es (http://es.osgeo.org/), la comunidad hispanohablante de la matriz OSGeo, que es a su vez una Fundación cuyo objetivo es apoyar el desarrollo de software geoespacial de código abierto, así como promocionar su uso.

Se puede saber más de la misma a través de:

Twitter: @osgeoes
Wiki: http://wiki.osgeo.org/
Su Web matriz: http://www.osgeo.org/

Destacó de esta última las aplicaciones que tiene disponibles en su sección Desktop Applications, como son GRASS GIS, Quantum GIS, gvSIG y Opticks. Y la posibilidad de utilizar un CD-Live con todas las herramientas completamente funcionales llamado OSGeo-Live.

También fue interesante el análisis de la evolución de las herramientas SIG/GIS a través de Google Trends.



Creando GeoInquietos Córdoba

A continuación Patricio Soriano pasó a mostrar los diferentes aspectos a tener en cuenta para echar a rodar este grupo (presentación), de apasionados por la localización geográfica, que en principio organizará a sus miembros a través de una lista de correo que estará en http://lists.osgeo.org

También repasó los diferentes puntos que tendrán que acordarse de forma inicial, como son los locales de reunión y las actividades que se desarrollarán. Dando paso a la puesta en común de los miembros del grupo.

Las inquietudes

Se habló de muchísimas opciones, como el empleo de la georeferenciación para las smart cities, big data (tipo http://numerodepersonas.es/http://www.cityanalytics.net/) de la participación en proyectos como OpenStreetMap, de los problemas de las licencias en la administración, la promoción de eventos de mapping parties, la realización de talleres, etc.

En resumen una jornada muy interesante que seguramente seguirá desarrollandose aportando nuevas ideas y la unión de esfuerzos entre los profesionales más GeoInquietos. ¡Nos vemos en noviembre!

26 de septiembre de 2012

La gran estafa del sistema eléctrico Español

Encontrado en Ambientaliqual por

 En el artículo anterior, de la web ECOticias.com, titulado “El nuevo ‘impuestazo’ energético no resolverá los problemas del sector” se evidencia la inutilidad de esta medida para solucionar los problemas sociales y ambientales de España. Bien, pero ¿Por qué no funcionará? Esta es la duda que intentaré responder en este artículo.

Antes de empezar, recomiendo que leáis el artículo que escribí en enero titulado “¿Cómo funciona el Sistema Eléctrico Español? El Gobierno suspende las primas a las nuevas renovables: Un fallo histórico que marca el rumbo del desarrollo en España” para entender cómo se estructura nuestro sistema eléctrico.

De forma esquemática, el sistema eléctrico español tiene dos partes. Una, las empresas que generan energía de forma sostenible (REE), a las cuales el Estado les garantiza un precio superior al de mercado y toda la energía que producen debe ser comprada obligatoriamente (las REE suponen el 30% de la oferta)

La otra parte son las empresas bajo régimen ordinario (REO), es decir, aquellas que producen energía mediante fuentes no renovables. La energía que estas producen se compra mediante subasta. Por lo tanto el precio de dicha energía no es fijo, sino que está sujeto a las variaciones del mercado (oferta-demanda).

¿Cuál es el problema?

Pues el de siempre, el mercado energético es corrupto en su funcionamiento. El oligopolio energético español presiona al estado para que retire las primas a las energías renovables, mientras se benefician de su dominio en el mercado para obtener los máximos beneficios aprovechando la estructura del sistema energético (de nuevo recomiendo leer el artículo que escribí en enero: link).

¿Por qué a las empresas bajo el Régimen Especial Eléctrico (REE) el Estado las subvenciona un precio superior al de mercado? Simplemente porque no son competitivas con las del Régimen Eléctrico Ordinario (REO). Pero no es mala esta subvención, por dos motivos: en primer lugar, porque las empresas del REO son más baratas porque no asumen sus costes ambientales, si los asumieran las del REE serían competitivas y en segundo lugar, por que invertir en REE significa invertir en el desarrollo de las energías renovables y por lo tanto en el aumento de su competitividad a medio plazo. Debemos recordar que las empresas REO no son sostenibles y que por lo tanto deberán ser sustituidas.

¿Cuál es el objetivo de la reforma?

Hacer del sistema energético español un sistema sostenible ECONOMICAMENTE HABLANDO. El actual sistema energético ha creado un déficit tarifario en las compañías suministradoras.

¿Qué es el déficit tarifario? Es la diferencia entre lo que paga el consumidor en su factura y el coste reconocido por la compañía eléctrica. El gobierno fija el precio de la luz independientemente de los costes que fije la empresa productora. El déficit tarifario actual son de 24.000 millones de euros, en gran parte debido a las ayudas que reciben las centrales nucleares aun estando ya amortizadas.

¿Por qué el Estado controla el precio de la energía? Para controlar el impacto que tendría sobre la economía la tendencia al alza de los costes de la energía. Este aumento de precio provocaría una tendencia inflacionista en todo el sistema económico, la cual cosa podría provocar graves problemas para la economía.

Pero esta capacidad de congelar el precio de la electricidad aunque suban los costes, genera una deuda pública muy importante y ya estamos viendo que problemas acarrea tener un Estado endeudado. Así que este sistema es pan para hoy y hambre para mañana

La gran estafa del déficit tarifario

Pongamos un ejemplo práctico de cómo funciona el sistema energético español. Cada día el Operador del Merdado de Electricidad (OMEL) hace una subasta para comprar energía para las 24 horas del día siguiente.

¿Cómo se cubre esa demanda? Pues primero con energía nuclear (ya que deben estar activas, porque los parones y arranques son muy costosos), después con energías renovables (que tienen un precio regulado, cómo ya hemos explicado).

Estas energías se ofertan “a precio cero”, porque la subasta siempre se hace desde los sistemas más baratos a los más caros, pero la energía nuclear y las renovables tienen prioridad (la nuclear por su poca flexibilidad y las renovables por ley, ya que pertenecen al REE).

Después entran en la subasta todos los otros sistemas energéticos del REO (gas natural, carbón…). ¿Cuál es la trampa? Que es el último el que fija el precio de todas las demás.
Imaginémonos que se necesitan 100 unidades de energía:

La energía nuclear produce 10
Las energías renovables 30

Esas 40 unidades entran primero en la subasta, pero ahora hace falta comprar las otras 60:

El gas natural aporta 30 unidades de energía a precio 100€/unidad de energía
El fuel aporta 5 unidades de energía a precio 150€/unidad de energía
El carbón aporta 25 unidades de energía a precio 200€/unidad de energía

Pues bien, todas las unidades de energía serán compradas a 200€/unidad de energía, pues es la última fuente en cubrir la demanda la que fija el precio de todas las demás (excepto de las renovables, que tienen un precio superior fijado por el Estado).

Así que en la cuenta de resultados de las empresas nucleares tenemos unos “ingresos caídos del cielo” que no responden a su precio de mercado, sino al precio de mercado de otra empresa que tiene unos costes mucho mayores que la suya.

Cuando el Estado se posiciona del lado del oligopolio energético diciendo “pobrecitas, es que les debemos mucho dinero” miente al pueblo. No les debemos mucho dinero, el Estado ha montado un sistema corrupto que es un pozo sin fondo de perder dinero.

¿Quién va a salir perjudicado con la reforma?

Pues, cómo no, los ciudadanos. Quién hoy en día aun no haya comprendido que en España hay clases sociales y hay una feroz lucha para mantener ciertos privilegios de clase lo tiene muy complicado para entender la actualidad.

Las facturas de la luz se van a encarecer entre el 7% y el 25% para el año que viene, a costa de un sistema eléctrico que sólo beneficia a las grandes empresas eléctricas.

Esta reforma no es una reforma. No cambia nada, ni el sistema de subastas, ni el sistema de distribución… NADA. Sólo aumenta los impuestos a las empresas energéticas.

Y ¿Sabéis dónde está la trampa? Que las empresas de energía renovable no van a subir sus precios, pues el precio de las empresas del REE lo fija el Estado. Son el resto de las empresas (las no renovables), las que controlan el mercado, las que en lugar de disminuir sus beneficios van a aumentar el precio de su energía para encajar la subida impositiva.

Cómo dicen en los casinos, “la casa siempre gana” y en este caso la casa (y la banca) son las grandes empresas controladas por los amigos de los gobiernos (Aznar es asesor de Endesa y Felipe González de Gas Natural), perpetuando un sistema político-empresarial de puertas giratorias.

Yo, personalmente, cambiaría el nombre de nuestro sistema político: No lo seguiría llamando Democracia Parlamentaria (o Monarquía Parlamentaria), lo pasaría a llamar “Hoy por ti, mañana por mí”, donde “ti” y “mi” son indistintamente políticos y grandes empresarios.

24 de septiembre de 2012

Documentos de LibreOffice que "desaparecen" al minimizar (Ubuntu 12.04)

En ocasiones al trabajar con LibreOffice, documentos de Write o de Calc que minimizo en algún momento, en lugar de permanecer minimizados en el dash de Unity sencillamente desaparecen del entorno gráfico.

Pues bien, hay un par de truquillos para que no sea tan problemático e incluso hay una pequeña solución.

El primer truco consiste simplemente en volver a abrir LibreOffice e ir a la opción del menú llamada Ventana, ahí, junto al documento en blanco recién abierto, aparecerá la opción de acceder al documento minimizado desaparecido y no cerrado.

El segundo truco, bastante más útil es emplear la combinación de teclado Super+W (la tecla Super es la que tiene la banderita de Windows) con lo que se verán todas las ventanas abiertas ordenadas en mosaico, permitiendo pinchar en cualquiera de ellas. Y por supuesto aparecerán los documentos minimizados y desaparecidos.

Por último una solución al problema para que funcione correctamente siempre es editar un archivo de LibreOffice y en la línea que aparece Logo=1 cambiarla para que quede como Logo=0 con lo que al arrancar no saldrá el logo y misteriosamente dejaran de desaparecer los documentos al minimizarlos.

Para editar dicho archivo:

sudo gedit /etc/libreoffice/sofficerc

Y en el caso de que se haya instalado LibreOffice manualmente el archivo a editar se encuentra así:

sudo gedit /etc/libreoffice3.6/program/sofficerc


13 de septiembre de 2012

Prometheus 2012, la verdadera explicación

Ya he llegado a ver la popular Prometheus, que he disfrutado un motón y me ha sorprendido mucho. Por cierto que tras verla se me ocurrió escribir en el blog un artículo explicándola un poco y tal, pero como su trama es "muy sencilla", tan sólo dejo un enlace del mejor artículo que hay por ahí y que resuelve todas las dudas.

No os lo perdáis que es muy gracioso.

 Prometheus 2012, la verdadera explicación

3 de septiembre de 2012

Bonding

  1. Instalamos ifenslave
    sudo apt-get install ifenslave
  2. Editamos /etc/network/interfaces y configuramos la interfaz virtual bond0 (con la directiva slaves definimos las tarjetas de red reales que forman bond0):
    sudo gedit /etc/network/interfaces
  3.   Deberíamoscomentar las partes de eth0 y wlan0 de la siguiente manera:
    #auto eth0
    #iface eth0 inet dhcp
    #auto wlan0
    #iface wlan0 inet dhcp
  4. Añadimos las líneas auto eth0
    iface eth0 inet manual
      bond-master bond0
    auto wlan0
    iface wlan0 inet manual
      bond-master bond0

    auto bond0
    iface bond0 inet static
      address 192.168.0.100
      netmask 255.255.255.0
      broadcast 192.168.0.255
      gateway 192.168.0.1
      slaves eth0 wlan0
      bond-mode 4 #el modo 4 es el correspondiente al protocolo 802.3a
      bond-miimon 100 # miimon = media independent interface monitoring (que viene a ser en milisegundos cada cuanto se monitorizan los enlaces).
  5. levantamos la interfaz virtual:
    sudo ifdown eth0 && ifdown wlan0
    sudo ifup bond0
Más info

2 de septiembre de 2012

Las energías renovables ahorran a Europa más dinero del que reciben

Encontrado en EsMateria por Daniel Mediavilla:

Este tipo de energías aportaron 8.000 millones de euros al año de beneficio neto en el uso de electricidad en hogares y servicios entre 1998 y 2008, mayor que el apoyo público que recibieron.

Los países de la Unión Europea quieren que, en 2020, el 20% de la energía que consuma se produzca con fuentes renovables. Sin embargo, esta política encuentra reticencias porque las tecnologías necesarias se consideran caras. Ahora, una evaluación llevada a cabo por el investigador Yoram Krozer, de la Universidad de Twente, en Holanda, indica que, durante el periodo de 1998 (año en el que el precio medio del petróleo fue el menor de los últimos 50 años) a 2008 (en el que el precio real estaba en su punto más elevado) este tipo de energías aportaron, de media, 8.000 millones de euros al año de beneficio neto en el uso de electricidad en hogares y servicios.

El beneficio neto al que se refiere el autor durante el periodo estudiado considera que el coste de incentivar las energías renovables soportado por fondos públicos cuando el petróleo es barato, se ve compensado por los beneficios cuando es caro.  La cantidad de 8.000 millones anuales, obtenida a partir de datos de Eurostat, es, según señala el autor, mayor que todo el apoyo público que reciben las tecnologías verdes.

Krozer asegura que el beneficio habría sido aún mayor si la UE se hubiese anticipado al incremento de los precios del petróleo, aumentando el apoyo público a las renovables durante la etapa de petróleo barato (1998-2002). Con estas medidas se hubiera compensado el ciclo natural de la inversión privada en energías renovables, que resultan más interesantes cuando el petróleo es caro. Durante el periodo de altos precios del petróleo (2003-2008), la inversión global en renovables se incrementó de 29.000 millones de dólares en 2004 a 151.000 en 2008. Es menos interesante, sin embargo, cuando el hidrocarburo es barato. Así, en la época de petróleo caro, la disposición de una mayor cantidad de energía renovable hubiese abaratado aún más el coste de la electricidad.

“La percepción de que la energía renovable supone un coste social impulsado por las subvenciones es demasiado pesimista y olvida el hecho de que las subvenciones para los combustibles fósiles son mayores que para las renovables en todo el mundo, incluida la Unión Europea”, escribe Krozer en su artículo. Además de demostrar que el fomento de las energías verdes no es costoso, el autor quiere señalar la conveniencia de políticas que compensen los ciclos del precio del petróleo.

“Los Estados de la UE tienen intereses diferentes y, en algunas ocasiones, no reaccionan con la suficiente agilidad y acaban incentivando este tipo de energías cuando ya no es necesario”, explica Krozer. “Y en otros casos, como sucede ahora en España, la situación económica es muy mala y no se tiene la capacidad para reaccionar”, añade. Por eso, en opinión del autor del estudio, debería ser “la UE, a través del Banco Central Europeo o de otros mecanismos, la encargada de contrarrestar los desequilibrios entre los distintos Estados para poder aplicar los incentivos cuando realmente son necesarios”.

El coste social de las renovables

El coste de aplicar las medidas anticíclicas propuesas por Krozer puede evaluarse basándose en los ciclos de precios del petróleo del pasado. Estas políticas incrementarían los precios de los recursos para la generación de electricidad sobre los precios del mercado durante las épocas de petróleo barato, elevando a su vez el precio de la electricidad con los consiguientes costes sociales. Sin embargo, el autor apunta que el encarecimiento de los recursos también incentiva la creación de innovaciones que mejoran la eficiencia, lo que también tiene beneficios sociales. Por otro lado, las industrias que requieren un uso intensivo de la energía también se verían obligadas a reducir su producción por estas medidas, pero los costes sociales asociados se compensarían por la reducción de la contaminación.

En un estudio elaborado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación Natural y Seguridad Nuclear de Alemania en 2008, se calcula que el apoyo a las energías renovables en 2006, si se escalase al nivel de la UE, habría supuesto unos beneficios netos de 9.400 millones de euros. De ellos, 5.000 millones se habrían debido a un incremento de la eficiencia, 1.000 a la reducción de las importaciones de energía y 3.400 al descenso de la contaminación.

Pero también en Alemania se pueden encontrar otros estudios que discuten esta relación coste beneficio. En un análisis de R. Walz y J. Schleich sobre el impacto de la regulación de precios titulado La economía en las políticas del cambio climático, se sugiere que el apoyo a las renovables es deficitario, aunque reconoce que los beneficios de mejoras en la eficiencia energética y una reducción de la polución suelen ser ignorados.

Ejemplos como el anterior muestran que, en un ámbito tan complejo como el energético, es difícil que este nuevo estudio lleve a un consenso, pero en un momento en el que los efectos del cambio climático se hacen palpables, Krozer considera que aplicar sus recomendaciones sería beneficioso tanto desde el punto de vista económico como social.

Una política errática en España

Una las conclusiones fundamentales de la evaluación elaborada por el investigador de la Universidad de Twente Yoram Krozer sobre los incentivos a las renovables es que se necesita previsión y anticipación para hacerlas eficientes. Esta capacidad que, como afirma Krozer,  es difícil de encontrar en los Estados europeos, es esencial para que, cuando se apliquen las medidas, no haya cambiado ya el ciclo de precios del petróleo y los incentivos lleguen cuando ya no son necesarios.

En el caso de España, esa necesidad de coherencia y previsión en el planteamiento de las políticas sobre renovables no ha sido precisamente la pauta en los últimos meses. En enero, el ministro de Industria, José Manuel Soria, anunciaba que el Gobierno había decidido eliminar, al menos de momento, las primas a las energías renovables. El viernes pasado, el mismo Soria defendió que la posición del Gobierno es que el “peso” de las energías renovables tiene que continuar en aumento y que, por ese motivo, estas tecnologías seguirán recibiendo incentivos.

Por si las declaraciones contradictorias dentro de un mismo ministerio no fuesen suficientes, ayer martes, el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, entró en liza y anunció su rechazo a la aplicación de impuestos más altos a las energías renovables previsto por Soria para su próxima reforma del sector energético desautorizando al responsable de Industria.

“A nuestra civilización se le agotan las pilas”

Encontrado en Cooking Ideas por

Emilio Bueso es ingeniero y novelista. Esta doble condición le acredita para escribir libros como ‘Cenital’ (que ya fue glosado aquí recientemente), una distopía en torno al “pico del petróleo”, estremecedora por lo verosímil. Bueso también es un pesimista, y a mucha honra: “Somos los pesimistas los que hacemos que el mundo cambie, los optimistas lo ven todo muy bonito como está. Incluso con la que está cayendo”.

En esta incendiaria entrevista augura el ocaso del automóvil, la obsolescencia del modelo de comercio minorista que representa El Corte Inglés y hambrunas de dimensiones bíblicas. Pero no todo son malas noticias: “Si todo sigue como hasta ahora, la vivienda en España se regalará.” No hay mal que por bien no venga.


¿Era Malthus un optimista?

Malthus hizo sus números y situó el colapso societal en un momento de la historia en el que las hambrunas nos habrían salido por 121 millones de muertos. Y se equivocó, sí. Pero algunos creemos que sólo se equivocó al adelantarse a su tiempo, que el crash catabólico únicamente se ha esquivado por ahora y que cuando ya no podamos seguir posponiéndolo nuestra estructura demográfica estará tan sobredimensionada que el ajuste no será ese. Sólo Europa ya tiene hoy 711 millones de habitantes.

De modo que puede ser peor…

Malthus habló de una severa contracción poblacional para el siglo pasado, provocada por un agotamiento del esquema nutricio. Y a lo que nos enfrentamos ahora es a la extinción. O, según los cálculos de Malthus puestos al día y suponiendo que podamos hacer frente a una masacre de semejante magnitud, a una hambruna que podría dejar hasta cuatro mil millones de muertos.

Así las cosas, Malthus era otro optimista más. Él creyó que aprenderíamos a vivir y a morir mucho antes… No supo ver que a la gente, en general, le pega por la voracidad, le tira la óptica optimista. Morir de un empacho. Tocar el violín sobre las cubiertas de los trasatlánticos…

Los optimistas creen que la trampa maltusiana puede desactivarse con tecnología, como sucedió con la Revolución Verde, que vadeó las hambrunas que pronosticaba el Club de Roma. ¿Crees que, ahora sí, estamos alcanzando los “límites del crecimiento”?

Los tecnólogos del siglo pasado hacían avances, avances que hacían avanzar a la civilización. Los tecnólogos de mi generación hacemos lo que demandan los sacrosantos mercados. Y los sacrosantos mercados nos piden «desarrollos revolucionarios», como Nespresso, o Facebook, que a menudo son considerados los dos mayores fenómenos que ha dado el mundo de la innovación en lo que llevamos de siglo. A la cabeza de la lista de las mayores empresas del mundo tenemos ahora mismo a Apple, cuya cotización muestra claros signos de estar sometida a la típica burbuja especulativa, y a Microsoft, cuya mera existencia a día de hoy algunos ingenieros calificarían de error, o de lastre. Y esa, con permiso de Google (que se está convirtiendo en un peligro), es la cúspide tecnológica de nuestro tiempo según Wall Street.
Los tecnólogos del siglo pasado hacían avances, avances que hacían avanzar a la civilización. Los tecnólogos de mi generación hacemos lo que demandan los sacrosantos mercados.
Pero la tecnología va más allá de la informática…

Sí, pero apenas se ha investigado en materia de sostenibilidad. No se ha hecho de forma significativa en décadas. La sostenibilidad no interesa a nadie, así que estamos abocados a unos esquemas cada vez más inviables a plazo. No habrá otro Deus ex Machina con la tecnología viniendo a salvarnos en forma de nuevos modelos para la energía nuclear o las renovables. Lo que sí nos estamos encontrando en ese terreno son unos hostiones épicos, como el de Fukushima, o el de Gamesa. Tampoco nos están ofreciendo grandes alegrías la biotecnología, la industria química, la inteligencia artificial, la aventura aeroespacial… Y del mundo de las ciencias económicas y políticas mejor ni hablemos, que hay muchas de sus cabezas pensantes que estarían mejor en una pica.

Ante semejante panorama, durante los próximos años (suponiendo que no arda todo cualquier día de estos) yo supongo que veremos florecer mil teléfonos y páginas web alucinantes, sí. Pero a la hora de resolver nuestro problema estructural toda esa tecnología tiene exactamente el mismo poder que la que entró en producción en 1990. Hablo de los zapatófonos de Alcatel y de Nokia. De las páginas web en Times New Roman que veíamos en el Netscape. Todo aquello tan obsoleto que hemos remplazado por lo de ahora, molón y veloz, pero que a los ojos de la economía de lo tangible, que es la que amenaza con mandarnos al infierno, viene a ser lo mismo de siempre. Socialización sin contacto social. Entretenimiento. Circo.

Que no faltará, ni cuando se acabe el pan.

Tecnología para entretener, no para prosperar, ¿cierto?

No sé si me explico… Seguro que tienes media docena de amigos que sueñan con cambiar sus plasmas por teles de LEDs con IPS. Y fijo que no conoces a nadie que esté intentando cambiar sus ventanas por paneles solares o su césped por un huerto. La gente intenta emprender para salir de la crisis y abre bares, comprooros y franquicias, pero nadie se atreve a montar una granja de insectos.

Así el percal, yo no veo una salida tecnológica. No cuando tu especie se comporta exactamente igual que un cáncer.

¿Estás de acuerdo con la opinión de Kunstler, que recoges en tu libro, sobre la “burbuja poblacional”, provocada por el petróleo barato? En caso afirmativo, ¿estamos abocados a una hambruna o tal vez a una esterilización en masa, como denuncian ciertos conspiranoicos?

Si miramos la evolución de la pirámide poblacional y la del consumo energético por habitante resulta que durante las últimas décadas trazan casi la misma curva. Eso demuestra correlación, no causalidad. De acuerdo. Pero con que natalidad y energía sean dos fenómenos bien conectados nos basta para poder afirmar que cuando se acabe el petróleo barato nos enfrentaremos a un infierno demográfico.

Pero la reproducción asistida avanza que es una barbaridad…

Si, acto seguido, echamos un vistazo a los análisis de calidad del esperma y a los índices de fertilidad femenina ya podemos concluir sin titubeos que nos estamos extinguiendo. La tecnología puede revertir eso y combatirlo eficientemente, cierto, pero sólo para aquellas parejas que se lo puedan pagar.

Conque si las hambrunas no nos mandan al carajo para el próximo mundial de fútbol, lo mismo nos toca contemplar como nuestros hijos envejecen intentando concebir en balde a nuestros nietos.

Y esa es la distancia que separa el colapso abrupto de nuestra masa poblacional de su aterrizaje de emergencia. Huelga decir que ninguno de los dos escenarios me parece de recibo.

Antonio Turiel, autor del blog The Oil Crash, sostiene que la crisis actual es el primer síntoma del cénit del petróleo. ¿Estás de acuerdo en que Occidente se estanca por falta de energía?

Yo con Turiel estoy de acuerdo en casi todo. Hasta en las críticas que hace sobre mi novela.

De todos modos, entrando a valorar su análisis desde mi perspectiva, la cosa es que tenemos lo que los economistas llaman «una economía basada en el petróleo». Esto se ha estudiado así desde los años cuarenta. Sabemos de sobra que la energía no es un suministro más, sino la base de la producción de todo tipo de bienes y servicios. También tenemos muy claro que el crédito fluye según las expectativas productivas, y que esta crisis empezó con un problema crediticio. Con todo, yo encuentro evidente que buena parte del problema que tenemos es que a nuestra civilización se le agotan las pilas.

¿Por qué entonces no se habla del problema energético? 

Pues porque eso es muy complicado y descorazonador. No ofrece buenos titulares, no decanta bien los votos, no les sirve de nada a los mercados. ¿Será que hay una conspiración para eludir todos estos temas? Pues no, no estoy diciendo eso, estoy diciendo que a nadie le interesan ya los análisis en profundidad. La gente quiere ocuparse de su empleo, de su casa, de su familia y el mundo que lo arreglen los que mandan. Que para eso están. Y cada mochuelo a su olivo.

A mí mi editor y mi promotora me piden que hable de mi novela distópica y no del pico del petróleo, que yo se supone que aquí vengo a vender libros. Entro en los estudios de las cadenas de radio y me dicen antes de empezar a grabar cosas como «Bueso, a ver cómo podemos abordar lo tuyo sin que la gente al oírlo decida cambiar de emisora». O incluso me cortan cuando me pongo apocalíptico en directo para decir que yo vendo ciencia-ficción y que esperan que la audiencia «siga consumiendo tranquilamente», que «eso será lo único que podrá arreglar las cosas». ¿Va a ser que los poderes en la sombra me están censurando? Nah, para nada. Yo al final digo lo que me sale del níspero. Lo que ocurre es que lo que estoy cascando ahora mismo no lo quiere oír casi nadie. Caso contrario mi libro ya se habría reeditado cien veces.
“Pronto los bancos enladrillados nos cederán las viviendas de su stock en usufructo a cambio de que les traigamos las pensiones y contratemos las tarjetas”
La semana pasada estuve en Francia. El litro de gasolina costaba 2 euros. A este precio calculé que a muchos trabajadores –al menos españoles- ya no les valdría la pena trasladarse hasta su oficina…

¿Qué oficina?

Lo cierto es que tanto la vivienda como el lugar de trabajo son dos sitios que ahora mismo tienen un futuro incierto, para millones de personas. A la gente lo de tener la casa bien lejos del curro ya no se le hace ni tan habitual ni tan inevitable. Muchos de tus vecinos están buscando trabajo en el quinto pino, en otros países. En este, pronto nos encontraremos con unos alquileres tirados de precio o con que los bancos enladrillados nos cederán las viviendas de su stock en usufructo a cambio de que domiciliemos en ellos nuestras nóminas y les traigamos las pensiones y contratemos las tarjetas… Oh, sí, en muchos casos y si todo sigue como hasta ahora, la vivienda en España se regalará. Pasará a estar al servicio del trabajo, y no al revés.

De ahí que el coche esté entrando en peligro de extinción. Nunca fue necesario, prácticamente para nadie. Ahora mismo hay miles y miles de españoles malvendiendo sus coches y ni así consiguen colocarlos. Echa un vistazo por los principales portales de compraventa de vehículos usados. Alucinarás.

Poco después leo a ciertos ecologistas congratularse de que la escalada de los combustibles supondrá un aldabonazo para el coche eléctrico. Pero las pilas jamás van a suplir la capacidad energética del petróleo, como apuntas en la novela. ¿Será que el problema es el coche en sí?

El coche, en posesión, ya representa para las clases medias un estilo de vida caduco. Lo mismo que la vivienda o el trabajo, el coche se está convirtiendo en una cosa ajena y volátil de la que se hará uso y disfrute durante periodos de tiempo cambiantes, puntuales. A no ser que cambie todo de golpe y porrazo, muy pronto nos encontraremos con que sólo los más pudientes o los más imbéciles se gastarán su dinero en adquirir unos vehículos para el transporte privado en los que no haya que pedalear.
 “La posesión de un coche ya representa para las clases medias un estilo de vida caduco”
Tu novela sitúa el fin de los tiempos ya mismo, a dos años vista, en 2014. ¿Crees que el colapso va a ser así de repentino o acaso asistamos a un paulatino desmontaje del sistema de producción y consumo imperantes?

Mira lo gordo que es esto: yo a veces pienso que el escenario de colapso abrupto que describo en «Cenital» podría, pese a los muertos que traería, ser una salida más humana y digna para la crisis que la lenta agonía a la que nos enfrentamos si seguimos haciendo como hasta ahora hasta tocar fondo.

Veamos eso. Pongamos que seguimos cayendo a este ritmo otros cinco años… En España ya tenemos seis millones de parados. El Corte Inglés aportó en 2011 a la economía del país un 1,6% del PIB. Habida cuenta de que su modelo de negocio está obsoleto y de que muchos pensamos que su mercado será pronto devorado por una serie de operadores que han minimizado su estructura de personal (Amazon, Mercadona, eBay, los rastros y abastos…), resulta que uno de cada diez de los asalariados que tenemos ahora se podría enfrentar en breve a un despido, lo cual nos manda a un panorama de siete millones y medio de parados.

Hombre, si nos cargamos de un plumazo a El Corte Inglés…

Sigamos sumando y tomemos otro caso igual. La industria del automóvil también ocupa, de forma directa o indirecta y redondeando, a uno de cada diez asalariados en España. Habida cuenta de que, como acabamos de decir, adquirir un coche es el negocio más ruinoso del mundo y que ya no está justificado bajo ningún concepto en la inmensa mayoría de los casos, a la larga todos esos trabajadores irán derechitos a la oficina de empleo. Pues nada, nos metemos en un escenario de ocho millones de parados.

Sigamos sumando. El turismo también ocupa a uno de cada diez asalariados, y ya no podemos competir en relación calidad/precio con Croacia o Marruecos… ¿sigo? ¿Me pongo ahora con las cifras de la industria editorial? ¿O le mando mis mejores deseos al librero de mi barrio?

¿Y adónde nos lleva todo esto?

Yo repaso mis números y creo que a este paso podríamos encontrarnos dentro de unos años con más de diez millones de parados. Hay mucha gente que piensa que un país como España estallará antes de llegar a eso, y claro, pretende que el tinglado lo haga estallar otro. Es hasta gracioso. Lo mismo resulta que no conseguimos pasar de pataleos como el 15M, que nos acostumbramos a comer basura y a vivir hacinados y asqueados. En el mundo hay países con niveles de pobreza muy superiores al que planteo que van tirando en paz y sin tumultos durante décadas. También hay otros pueblos que con menos problemas de los que tenemos ahora nosotros ya la lían parda. ¿Cómo es todo esto? Pues así de sencillo: el pueblo soporta según los líderes y los agitadores que produce. Y aquí nadie tiene zorra de cómo hacer frente al marrón, todo el mundo pretende volver a su lugar feliz en El País de la Gominola, conque tragaremos hasta reventar.

Por eso yo he preferido novelar un patatús societal, maltusiano, súbito. Hacer un ejercicio de literatura de anticipación más calmado sólo habría supuesto contar una historia mucho más deprimente.

Todos tendemos a buscar informaciones que confirmen nuestra cosmovisión. En este sentido, ¿un pesimista patológico no optará por lanzarse en plancha a las noticias que confirmen el fin de los tiempos?

Somos los pesimistas los que hacemos que el mundo cambie, los optimistas lo ven todo muy bonito como está. Incluso con la que está cayendo. Muchos de ellos están esperando a que les arreglen esto, dicen que ya pasará. Y que la culpa de todo la tenemos los catastrofistas, y que no es que el mundo se esté yendo a la mierda, sino que todo está en nuestra cabeza. Claro.

Mientras tanto, en la España de las cifras, tenemos cada día 9 suicidios, 517 desahucios y 300 cerebros que se fugan. Señores, yo me cago la defensa a ultranza del pensamiento positivo que nos han inculcado. Ha dado lugar al mayor fraude de nuestra historia.

Entonces… ¿sacamos el dinero del banco y vamos buscando una parcela fértil y un arma para defenderla?

Es la opción que yo he novelado, pero hay otra forma de darle un vuelco a esto: salid a la calle, dispuestos a quemar todo lo que tienen los que lo tienen todo. Y a no parar hasta que os devuelvan vuestra vida.

Eso no hará que volvamos a vivir en los felices años 2000, no hará que vuelvan el ladrillazo y el petróleo barato, pero nos devolvería la dignidad, la fe en nuestra sociedad, en nuestro concepto de justicia.

Lo mismo si recuperamos eso empezamos a cambiar de vida, a creer en el futuro. Y en nosotros.

El blog de Emilio Bueso: Noche Cerrada.

“Las eléctricas son el verdadero cacique de este país”

Encontrado en Los Conspiradores:

Es un mediodía de agosto, paseo de la Castellana, Madrid. Los termómetros marcan 36 grados y no se ve ni un alma por la gran avenida. A lo lejos, cobijado bajo la sombra de los árboles inmóviles del paseo central, sentado en un banco de madera, un hombre solo, un periódico y una botella de agua de dos litros. Cuando llego a su lado está hablando por el móvil. No nos conocemos de nada, pero en cuanto me ve, aparta el periódico y hace un gesto que me invita a sentarme a su lado.

Amable, cansado, flaco. Ángel Vadillo, alcalde de Alburquerque (Badajoz) desde hace 17 años, ha perdido 23 kilos desde que empezó la huelga de hambre hace casi tres meses. Se plantó frente al Ministerio de Industria para protestar por la suspensión de las primas a las energías renovables, una de las primeras decisiones que tomó José Manuel Soria nada más acceder al cargo. La moratoria ha significado mandar a freír puñetas 5 proyectos de plantas termosolares que iban a generar más de 900 empleos en una región con más de un 30% de paro. Pero la causa del alcalde va mucho más allá: acabar con el monopolio de las multinacionales eléctricas, conquistar la independencia energética y convertir a España en líder mundial en un sector en el que puede ser puntera. Casi nada.

Vadillo tiene 47 años, 4 hijos y una nieta cuya foto cuelga del interior de la pared de la furgoneta en la que duerme. Dice que cuando habla con ellos se siente un poco como Roberto Benigni en La Vida es Bella, cuando el protagonista se inventa historias fantásticas para que su hijo no sea consciente de la dura realidad. Junto a la furgoneta hay un pequeño panel solar con el que alimenta su teléfono y el ordenador portátil que le mantiene conectado con sus deberes de alcalde.

Cuando salió el decreto lo primero que hizo fue embarcarse en una caminata de 400 kilómetros hasta Madrid y después se plantó durante semanas en el vestíbulo del ministerio, hasta que consiguió ser recibido por Soria. “Fue un monólogo de una hora de duración, solo hablé yo. Al final salió a despedirme a la puerta y me dijo: ‘Alcalde, esto es lo que hay’. Digo, ‘pero vamos a ver ministro, ¿qué es lo que hay, si no me has dicho nada?’. Y dice: ‘pues eso, nada’.  Entonces tuve que comenzar la huelga de hambre”.


¿Cómo comienza su historia?

Mi historia comienza bastante atrás, Alburquerque éramos una comarca eminentemente agrícola hasta que en 2003/2004 hubo una crisis horrorosa y empezamos a apostar por las energías renovables. Fuimos pioneros en el primer parque fotovoltaico que se hizo en Extremadura y años más tarde empezamos a trabajar la termosolar: conseguimos 5 proyectos de 250 MV con licencia de obra y todas las autorizaciones administrativas y que generaba  820 empleos directos y 120 indirectos.  Además, era una oportunidad de conseguir ingresos para mantener los servicios sociales, muy tocados por la crisis.

¿Y qué pasó?

En enero, apenas a unos días de haber tomado posesión el ministro de Industria, la primera decisión que toma es el decreto 1/2012, que impone una moratoria a los proyectos de energía renovable. O sea, que nos levantamos por la mañana con proyectos y nos acostamos por la noche sin proyectos de ninguna clase.

Oficialmente, el argumento es que hay que paliar el déficit tarifario (la diferencia entre lo que cuesta generar y distribuir la electricidad y lo que realmente pagamos por ella) que no ha hecho más que aumentar en los últimos años. Ya debemos 24.000 millones de euros.

El déficit tarifario se creó por el poder político que tienen las eléctricas. Bruselas le ha dado un toque de atención a España porque está favoreciendo a las hidroeléctricas y las nucleares al permitir que tengan sobreingresos. ¿Cómo es posible que el precio del petróleo repercuta en lo que pagamos por la energía hidráulica o la nuclear? Por no mencionar que el agua que consumen es el de todos los españoles y sin embargo nunca se les ha puesto una tasa. O la nuclear, que tampoco pagan nada por contaminación.

En sus recomendaciones a España publicadas en mayo de 2012, la Comisión Europea señalaba la escasa competitividad en el sector eléctrico como una de las causas que subyacen al déficit tarifario, y apuntaba en concreto el empeño español en favorecer en exceso a las nucleares y las hidroeléctricas.  En el recibo de la luz, es el kilowatio más caro el que marca el precio independientemente de su origen, es decir, la energía producida por centrales amortizadas como hidroeléctricas o nucleares se paga al precio de las más caras, las que están influidas por el alza del crudo (ciclos combinados, gas natural), lo genera un exceso de beneficio a las primeras. 

El mismo día de la entrevista, el comisario europeo de Energía lanzó una nueva advertencia a España, criticando las medidas ‘retroactivas y bruscas’ que afectan al mercado de las renovables y socavan la confianza de los inversores, y pidiendo neutralidad en las políticas energéticas. 

¿Qué opina de las tasas que introducirá la reforma energética del Gobierno?

La tasa es cruel porque estamos hablando de un impuesto mínimo para la nuclear y para la hidráulica, que al final no es más que un pacto para intentar machacar definitivamente al sector de las renovables. A esto hay que añadir que al tiempo que han dado un parón a las renovables, han concedido 10 años más de vida a las nucleares, a pesar de que están amortizadas; estamos hablando de Garoña, que con 40 años le van a dar 10 años más de vida. Es la misma nuclear que tuvo los problemas en Francia, la misma tecnología. (enlace con % tasas)

¿Qué pasa con la electricidad en España? ¿Porqué hay tan poca transparencia?

En España es increíble lo que pasa con la electricidad: en los últimos 10 años es el país donde más ha subido la factura de la luz, un 69%, pero al mismo tiempo las grandes eléctricas son las que más beneficios tienen de Europa y encima el Estado les debe dinero.

Lo que pasa es que las 4 grandes eléctricas, que ni siquiera son españolas porque apenas el 15% de su capital es español, son el verdadero gran poder de este país. El interés de estas empresas ha estado y está por encima del interés general de España. Ellas controlan la producción, distribución y comercialización de energía y no quieren perder el monopolio. Las renovables significan la democratización de la producción de la energía, porque cualquiera puede ser productor; cualquier pyme, cualquier particular.

Y sin embargo, ellas dicen que el problema es que se ha primado en exceso a las renovables y que ese el origen del excesivo déficit tarifario.

Me resulta curioso oír como he oído al ministro decir que las grandes eléctricas no se pueden permitir en sus balances el apoyo a las renovables. Pero sí se pueden permitir tener a miles de ex políticos en sus nóminas como asesores: desde Felipe González ganando 125.000 euros en Gas Natural, a Aznar ganando 200.000 en Endesa, o Pedro Solbes cobrando 250.000 en Enel (propietaria del 92% de Endesa). También ha entrado Elena Salgado –en la filial chilena de Endesa-, Angel Acebes y el marido de Dolores de Cospedal en Iberdrola… La lista es interminable.

Las eléctricas son el verdadero cacique de este país. Tienen el poder político, el financiero y el mediático.  Gastan en publicidad lo que no está escrito: Iberdrola patrocina la selección española, Endesa aparece en todos lados. Saben que es importantísimo.

 ¿Y qué puede hacer un alcalde de un pequeño municipio frente a tanto poder?

Yo sólo soy alcalde de Alburquerque, pero es que a mi me ha afectado; ha afectado a mi pueblo, a mis vecinos, a mi gente. Se habla mucho de que la gente tiene que invertir, y aquí ha habido pymes que se han creado, han apostado y ahora se les ha mandado a la ruina. Eso no es forma de pedir a la gente que apueste por el desarrollo de su país.

Pero es que además, cuando el decreto salió, apenas se habló de él; eso es lo que me impulsó a venir caminando a Madrid y lo que vino luego: la necesidad de que la gente tomara conciencia. Y entendía que iba a ser muy difícil, pero tenía que poner mi esfuerzo. Cuando una persona conoce un tema, tiene una oportunidad de luchar, aunque sea débil. Por eso estoy resistiendo tanto, por eso y por el futuro de nuestros hijos; somos culpables los padres de hoy de que el futuro de nuestros hijos vaya a ser mucho peor del que nosotros hemos vivido. Ojala no haga falta que les pase para que lo reconozcamos, ojala nos demos cuenta antes.

¿Por qué debe España apostar por las renovables?

Está demostrado que una apuesta decidida de España hoy por las renovables abarataría el recibo de la luz en 20 años en el 50% de lo que pagamos y de no apostar seguirá subiendo y dentro de 20 años pagaremos el 200% más. Estamos haciendo una España no competitiva, una empresa no puede permitirse invertir en España cuando la energía es más barata en el resto de Europa.

En enero pasado éramos el numero 1 en puesta en marcha de termosolar y en junio hemos sido el 13. ¡Ningún país cae así! Para bajar un puesto en un sector en el que un país es puntero puede tardar 5 o 6 años. Y todo a consecuencia de la moratoria.

España es el país que más necesita cambiar su modelo energético y que más posibilidades tiene de cambiarlo y de ser puntero. Si apostamos por las renovables no solo vamos a producir, vamos a ser exportadores de energía. Podemos ser el Kuwait de la energía limpia. Y sin embargo preferimos defender los intereses de las multinacionales antes que los intereses generales del país, del presente y del futuro.  Acabaremos comprando renovables a Francia y Alemania, pero lo comprara el monopolio y nos lo venderá a nosotros. Ese es el gran sinsentido.

¿Qué repercusión está teniendo tu huelga?

Pues muy lenta, pero estoy llegando a la ciudadanía de base, hay mucha gente que conoce ya todo esto y dentro de mis posibilidades no estoy insatisfecho. He tenido contactos con el 15M, con Equo, y estoy intentando juntar todas las sensibilidades porque hay mucha gente que defiende las renovables, pero cada uno hace la guerra por su cuenta.

Donde estamos consiguiendo más repercusión está siendo fuera de España –su historia se ha publicado en medios de tanto alcance y tan diversos como Spiegel, Washington Post, The Times of India o The Independent; la recopilación puede verse en su página en Facebook-.

¿Cómo va de salud?

He perdido 23 kilos y 5 centímetros de masa muscular. Hasta ahora mentalmente no tengo mucho problema pero la debilidad física me tiene bastante agotado.El Samur me controla los lunes y los jueves, me hacen una analítica y me toman la tensión.

¿Hasta dónde piensa llevar esta huelga de hambre?

Hay dos alternativas para que la deje: que el ministerio abra una mesa de diálogo para apostar por las renovables, o que se forme un colectivo fuerte en España con ganas de defender estos proyectos. Mi objetivo es que haya una sensibilización para que el sector de las renovables sea más importante en España.