El presupuesto de las películas españolas depende de 3 factores que son las subvenciones del gobierno (manejadas por el MEC y la ICAA) en primer lugar, los derechos de emisión (por parte de Televisión Española y más actualmente de cadenas privadas como el Grupo Prisa) y por último las inversiones privadas de los productores particulares.
Resulta también muy importante la distribución, ya que después de los dineros que cuesta hacer una película, unas 5 películas españolas al año, terminan sin llegar a proyectarse. Aún así, cada año se realizan en nuestro país una mayor cantidad de películas, mientras que la asistencia a las mismas crece mucho menos o incluso disminuye. Lo que no sucede con las películas americanas, que gozan de gran éxito en general.
Pero hay excepciones, películas como "Airbag", "Los Otros", "Torrente", "Mortadelo y Filemón" resultan tener gran aceptación y ser éxitos en taquilla. Que realmente no son todas grandes obras de arte, pero que terminan por atraer a los espectadores y todas tienen en común que han sido objeto de intensas campañas publicitarias, hasta el punto de que prácticamente no se deja de hablar de ellas antes de que se exhiban, mientras se exhiben, e incluso después. Y no sólo eso sino que también en común que en su producción, la iniciativa privada ha primado por encima de las subvenciones públicas.
Sin embargo, hay otros casos conocidos que copan siempre las subvenciones estatales simplemente por el renombre de su director (Aranda, Garci, Saura) pero que son despreciadas por la crítica y terminan como fracasos de taquilla. A pesar de ello, sus directores siguen recibiendo ayudas gubernamentales para su siguiente película, mientras que nuevos directores con grandes ideas en la cabeza deben quedarse en eso, en proyectos, por no encontrar financiación.
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