29 de enero de 2006

Una constitución y un mundo diferentes

Me gustaría una constitución en la que se permitiera a los municipios elegir su nacionalidad, y pertenecer o quitarse la nacionalidad que más le interesase en cada momento.

Las fronteras no sirven para nada, y lo único que define a una nación es el idioma que se utilice. Y eso es otra, creo que no deberían de promoverse tantos idiomas vivos. Que se implanten el inglés y el chino como obligatorios y que nos entendamos todos.

Me gustaría una constitución con más diferencias por tramos de edad. Infancia sólo hasta los 12 años, adolescencia con responsabilidad penal hasta los 21 años, mayoría de edad a partir de los 21 en adelante, y madurez a partir de los 40.

Que se vote a partir de esa mayoría de edad, y los proyectos a largo plazo, que los voten sólo aquellos que alcancen la madurez. Y por supuesto, que se vote a las ideas, y no a los partidos ni a las personas.

El mundo cambia, existen medios para un tipo de democracia y un tipo de nacionalidad diferentes, y más desarrollados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Más que una opinión parece que crees que tienes toda la razón del mundo y ello se nota, entre otros, porque a la hora de expresarte no has reparado ni en la redacción ni en la puntuación.

Jesús dijo...

No creo tener toda la razón del mundo, pero desde luego sí que es una opinión sincera sobre cómo me gustaría que fueran las cosas.