Principalmente este martes pasado, nos calló encima un auténtico chaparrón, como no hacía tiempo. Incluso en la zona del centro, partes de la Av. de América estaban inundadas, y los enormes charcos amenazaban con entrar en los coches. En la oficina tuvimos dos apagones, que por poco no rompen los ordenadores.
Y eso no fue lo peor porque en la Fuensanta, zona del Pocito, en Santa Rosa, zona de Cruz de Juárez, y otros puntos de Arroyo del Moro y Gran Vía Parque, quedaron inundados e incomunicados durante parte de la tarde-noche. Y eso sin contar con que en Reina Sofía, se tuvo que desalojar el sector de materno-infantil.
En definitiva, el desastre más absoluto en cuanto a mantenimiento de desagües y alcantarillado. Lo peor es que no es algo nuevo ni sorprendente, sino que esta situación se repite con las mismas consecuencias con cierta frecuencia.
Por lo visto ya ni si quiera es cierto aquello de que "hasta que no ocurre algo, no lo arreglan", porque por lo visto la nueva norma es que no lo arreglan ocurra lo que ocurra.
Eso sí, los municipales este año están haciendo funcionar la grúa como no se ha visto nunca. Han recaudado un 54% más que el año anterior. Lástima que el dinero extra recaudado no ha servido para limpiar alcantarillas, sino más bien para lujosas vacaciones de nuestros concejales en las playas caribeñas, o para apoyar al pozo sin fondo el equipo de fútbol local.
2 comentarios:
Deberíamos ir a los barrios donde viven la Alcaldesa y demás políticos; y hacer diques alrededor de sus casas para que cuando llueva les llegue el agua por encima del frigorífico.
Otro gallo cantaría.
¡Dios mio Rafa!
¿Pero qué has desayunado hoy? ¡El segundo comentario en el mismo día!
Hoy mismo me paso por el ciber a ver si también resulta que me pasaste por fin los discos :))
Publicar un comentario